Sangre de Zeus temporada 2: La lección que Toei Animation necesita aprender para producir series de calidad |
Aunque este blog está dedicado a Saint Seiya, creo que esta publicación debería tener su espacio debido a esa raíz común que comparten ambas historias: la mitología griega.
El pasado 9 de mayo, "Sangre de Zeus" regresó a la plataforma Netflix con una segunda temporada apoteósica.
"Sangre de Zeus" estrenó su primera temporada en el gigante del streaming en octubre de 2020, compuesta por 8 episodios de media hora en los que la mitología clásica brillaba en todo su esplendor. En este contexto, aunque con algunas licencias creativas, la trama sigue la vida de un joven marginado por su comunidad, Herón, quien luego descubre que es el hijo ilegítimo de Zeus. Con sus habilidades únicas, tiene el potencial de ser el salvador del mundo celestial y terrenal, pero primero debe enfrentarse a la furiosa diosa Hera, quien busca su muerte, y aliarse con malévolas fuerzas.
La serie, creada por Charles y Vlas Parlapanides y producida por Powerhouse Animation Studios (responsables de "Castlevania" y "Masters del Universo: Revelación") para Netflix, fue nominada a mejor música (TV) en 2020 en los Premios Annie. Su primera temporada cosechó elogios tanto de la crítica como del público, no solo por la calidad de animación, sino también por su trama, con una historia seria y claramente orientada para adultos. Este punto, para mí, es el más fuerte de esta producción, sin desmerecer otros aspectos técnicos, haciendo que la historia fluya de forma natural y entretenida, además de estar libre de esos conceptos políticos forzados que están tan de moda en estos tiempos en plataformas como Disney o la misma Netflix, entre otras.
Su segunda temporada sigue la estela de la primera, pero da un paso más allá en la historia, creando una continuación en la que Hades, con el objetivo de liberarse eternamente del inframundo, elabora un plan para usurpar el trono de Zeus y gobernar en el Monte Olimpo junto a su amada Perséfone. Sin embargo, en el centro de todo se encuentran nuevamente Herón y su hermano Seraphim.
En conclusión, "Sangre de Zeus" es una serie redonda, uno de los mejores productos que actualmente ofrece la plataforma, evidentemente dirigida a adultos, y sigue la estela de otras producciones como su hermana "Castlevania" o la excelente "Arcane", todas ellas ejemplos de la gran calidad que pueden alcanzar las producciones occidentales de animación y de cómo este género no es exclusivo de los niños, algo que ha condenado a muchas producciones a ser productos insulsos y carentes de calidad. En este caso, con un guion bien armado en el que los personajes se enfrentan a conflictos complicados y reales, como la gestión de sus emociones y las decisiones que deben tomar, las cuales tienen consecuencias en la vida, tanto para ellos como para los demás. Todo ello en un mágico entorno mitológico lleno de deidades y seres mágicos que enriquecen una gran historia, la cual está contada con todo lujo de detalles y con una animación y dibujos de primer nivel.
Como fan de Saint Seiya, no solo disfruté hasta el último segundo de los 16 capítulos de estas dos temporadas, sino que anhelo profundamente ver algún día una producción de Saint Seiya a este nivel. Quisiera recordar a Toei Animation que los seguidores de esta serie ya no somos niños, somos nosotros quienes invertimos dinero en la franquicia y que obviar este hecho con más producciones sin sentido, realizadas sin los recursos y el personal adecuado, resulta en productos que no satisfacen a los seguidores y, por tanto, generan menos beneficios. Recomiendo a los directivos de Toei que vean la serie y tomen nota de cómo se hacen producciones de calidad que fomentan la comunidad, crean seguidores y, con el tiempo, se convierten en producciones de culto y rentables, siempre que se gestionen adecuadamente.
+Ver Sangre de Zeus en Netflix (Bajo suscripción)
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