Repintando a Dragón V2 Vintage 1988

Estado actual tras la última restauración.

Hola, tal como prometí anteriormente, hoy os presento el repintado de Dragón V2 Vintage 1988.

Imagino que a algunos el resultado original le valía, pero para mí no, no soportaba ver la pintura toda cuarteada, pero no había encontrado un color parecido que pudiera sustituir al del primer repintado que le hice a finales de los 90.

Estado de la primera restauración de finales de los 90.

La solución me vino preguntando en la ferretería debajo de mi casa, tras semanas preguntando en sitios posibles, que resultaba no tener nada, empecé a preguntar en sitios con menos posibilidad, como son ferreterías, ya que lo que había visto hasta entonces en sitios así eran pinturas de base oleosa y no me convencían. Pero resulta que mis vecinos de calle, tenían una ferretería específica en otra dirección con todo tipo de pinturas, desde pinturas plásticas para pared, a acrílicas para manualidades y sorpresa, todos los colores que necesitaba y si no eran exactos, muy aproximados como es el caso que veréis ahora en este repintado. Las pinturas son marca Titan y vienen en botes muy parecidos a los que compré para repintar a Marin.

El proceso de despintado fue muy complicado, a diferencia de Águila que con alcohol y paciencia salía, la pintura que tenía el dragón, pese a ser la misma, estaba muy fijada sobre la pieza. Tras pasar unas 4 horas despintando sólo el escudo, decidí utilizar la fuerza, algo que a muchos le parecerá un sacrilegio, fue la opción que tomé harto ya de tanto restregar hasta el punto de sentir dolor en las manos. La solución fue una herramienta de cuando estudiaba diseño, un raspador metálico que me vino que ni pintado. En piezas metálicas, sobre la pintura húmeda por el alcohol, restregaba con papel de baño para sacar lo fácil, una vez seco por el papel procedía a raspar con cuidado con este utensilio y la pintura salía limpiamente sin estropear el cromado, salvo algún micro arañazo, visible a contraluz y lupa.

Otro gallo cantó cuando me enfrenté a las piezas plásticas, pese a todos mis esmeros en no dañar la pintura cromada de la primera capa, fue imposible, usando sólo papel y alcohol, al desprender la capa del repintado, se desprendía el cromado, así que decidí despintar la pieza totalmente para que al menos la nueva pintura no tuviera brumos. Para rematar los cantos, pliegues y detalles usé con mucho cuidado el raspador.

Poco a poco la pintura fue cediendo, ya habían pasado 4 días, en los que dedicaba varias horas al proceso, y el cansancio y desesperación ya van haciendo mella, pero siempre la ilusión de verlo terminado te empuja a seguir quitando pintura. Una parte delicada fue el cinturón, si os fijáis en la foto original, pinté de plata los adornos del cinto y para poderlo despintar, tuve que romper con unos alicates el remache plástico que cierra desde el interior del cinto el pasador que sujeta el adorno. Una vez desarmado, con alcohol salió la pintura sin problema.

El proceso de pintado fue sencillo, eso sí, en este caso usé una paleta pincel, que me parece más cómoda para pintar un acabado tan liso, pinceladas casi secas y varias capas, es el truco para que no saque brumos la pintura, lamentablemente el cromado original tenía dos desperfectos que no quise corregir para no estropear esa capa.

Ya el domingo, seis días después de haber empezado con el despintado pude terminar este proceso y fue cuando empecé con la fase de pintado que párrafos arriba, estoy comentando. Me hizo mucha ilusión ver por fin la figura despintada y poco a poco irle dando color que aunque se parece más al V3 que al V2, me parecía estupendo.

Finalmente, este fue el resultado que conseguí el domingo por la noche. Una semana me llevó terminar la figura. Como podéis apreciar en la foto, la piedra roja que le puso Bandai, está en muy mal estado, así que procedí a pintarla con pintura rojo metalizado tirando a cobre, que le mejoró su aspecto sensiblemente.

Pues este es el resultado y espero que os haya gustado. Como curiosidad, he dejado la cara del dragón de la diadema con el color original de la figura, no lo toqué en el repintado de los 90, ni en este de 2008, desentona un poco, pero me parece curioso dejar ese color como referencia del color que llevó la figura originariamente y que hoy sólo he dejado eso.

Aspecto final tras la restauración.

Notas: sobre el proceso que sigo, me resta decir, como en otros casos, que es arriesgado y muy agresivo con la figura, no lo hagan si no están seguros, hay otros procesos que dan mejor resultado, o al menos distinto. Por ejemplo, he podido leer que hay un spray capaz de cromar piezas, por lo que he podido averiguar es caro, pero el resultado es cromado. Otra solución es un spray para carrocería de coche que da también un acabado cromado, o muy similar. Ambos spays no los he probado pero por lo que he leído funcionan. Yo por el momento no me puedo pronunciar al respecto sin probarlo, pero lo comento por si alguien le interesa y quiere experimentar por su cuenta y riesgo. Otra solución para las piezas plásticas que pierden el cromado, este proceso lo usé en el primer repintado de finales de los 90, pero ahora no, pero sé que funciona, es repintar primero con plata la pieza, y luego aplicar color, tanto acrílicos, como pinturas "vitrales" que dan un acabado muy distinto, muy brillante. Como ya os he comentado en otras ocasiones, haced pruebas con trozos de plástico de envases o de juguetes viejos y veis acabados y texturas. Suerte.

Junto a otras figuras restauradas por mí.

*Publicación restaurada en 2019 algunas imágenes se han perdido con el tiempo y he colocado las únicas que conservo que son del resultado final.